jueves, junio 16, 2005

¿Por qué?

Muchas veces he pensado que me gustaría tener un diario. Me corrijo: me gustaría haber tenido un diario. No sé si es que soy nostálgico por naturaleza, pero con cierta frecuencia (si es mucha o poca lo dejo a tu imaginación) me gusta echar la vista atrás y recorrer los capítulos más intensos de mi vida.

En realidad sí tengo algo parecido a un diario; un diario emocional, podría decirse, un pequeño compendio de sentimientos que no quise o no pude guardar para mí mismo. Poemas (o escritos verticales de frases cortas, según a quién preguntes) donde puedo recordar, sobre todo, mis tristezas: lágrimas que brotaban de las manos en forma de palabras. Alguno muestra instantes de ilusión, cuando rozaba lo que nunca llegó a suceder.

Pero no nos engañemos. Si estoy aquí no es porque quiera simplemente recoger mis experiencias para luego recordarlas quién sabe dentro de cuántos años. Creo que es justo, para mí y para ti que has llegado hasta aquí, que al menos intenete explicar qué pretendo. No estoy seguro de que vaya a conseguirlo, por la sencilla razón de que no estoy seguro de ser capaz de entenderlo. Hoy, un poco a modo de presentación, voy a hablar de ello en voz alta.

Esa es la clave (o una de las claves): en voz alta.

En voz alta porque quiero compartir ideas, pensamientos, experiencias, lecciones, ilusiones, fantasías, anécdotas, sueños, escenas (cualquier cosa) que me pasan por la cabeza o me pasan en la vida. Bien, esto es casi evidente. Un poco más interesante me resulta preguntarme por qué quiero compartirlo. Inmediatamente se me acercan dos respuestas. Espero un rato por si hay alguna respuesta más, agazapada, menos inmediata...


...

Parece que no. A lo mejor dentro de otro rato.

Una de las respuestas es que un poco por soberbia, por egocentrismo, por exhibirme, por darme a conocer. Esta última me parece la más aproximada: darme a conocer. Además, me suena mucho mejor que lo de la soberbia, el egocentrismo o la exhibición. Pero sin confusiones: no es un eufemismo; es una respuesta alcanzada tras aproximaciones sucesivas.

La otra respuesta inmediata es que un poco por generosidad, porque puede haber alguien que saque algo de provecho para sí de las cosas que yo pueda escribir. Si es verdadera generosidad es un tema que ahora no soy capaz de discutir ni conmigo mismo.

Un poco de las dos cosas habrá, pero creo que principalmente he empezado esta actividad como un medio para expresarme, para mostrar algo de mí que no salta a la vista y que quizá se refleja muy poco en mi rutina diaria, pero que considero un aspecto fundamental de la persona que soy.

Y quiero mostrarlo como respuesta a mi deseo de descubrir a otras personas que quieran hablar y oír hablar de las mismas cosas (o parecidas) que yo. Quiero encontrar a esas personas a las que puedo dirigirme sin tener que esforzarme demasiado en escoger las palabras adecuadas porque compartimos algo más que un lenguaje.

Esto es lo que alguna vez he llamado escribir en el viento y esperar a que en su vuelo recorra todos los rincones que permanecen despiertos en la noche, por si alguien quiere susurrar una respuesta.

Supongo que si en vez de tecnología los humanos hubiéramos aprendido magia, se podría hacer algo así. Se podría hacer esto con una estética más acorde a sus motivaciones.

Pero esto es lo que hay. Aunque lo reconozco: es maravilloso.


Epping, Greater London (Above), 16 de junio de 2005

1 Comments:

Blogger Dhaunae said...

Mis motivos son parecidos a los tuyos.

Hace un año y medio, aproximadamente, los expuse en una entrada con bastante acierto, según recuerdo (aunque podría ser que me frustrara al releerlos). Estoy pensando que debería hacer algo de arqueología blogueril y recuperarla para esta nueva versión del blog.

El mencionado texto ocuparía un lugar preeminente y eso me ahorraría unas cuantas explicaciones. No es que me importe darlas, es que no suelo acordarme de todas las razones cada vez y no me gusta contar las cosas a medias.

La cuestión es que me alegra que te hayas decidido a abrir un blog. Siempre es agradable dar la bienvenida a la blogosfera a alguien que sabe expresarse con corrección en castellano y que, además, tiene pensamientos interesantes (¡qué exceso!).

Hoy no puedo contestarte al correo, puesto que mañana tengo un examen temprano. Pero creo que mi cerebro ya está preparado para volver a empezar.

19 junio, 2005 17:31  

Publicar un comentario

<< Home